Siempre llevo una clave en mi bolsillo, y después de una década trabajando en el servicio al cliente y manejando millones en inventario, apostaría mi vida a que es la clave para tu éxito como vendedor y mi éxito como tu agente.

¿Cuál es esta clave, preguntarás? Comunicación.

Claro, las fotos de la propiedad, la estrategia de precios, la puesta en escena de las habitaciones y la descripción en el MLS son fundamentales, pero ninguno de esos aspectos importa mucho si la comunicación no está presente:

Si tienes una pregunta pero no te sientes cómodo haciéndola, no he hecho mi trabajo.

Si hay un detalle que no entiendes y no contesto tu llamada, no he hecho mi trabajo.

Si te sientes perdido o confundido sobre los pasos que siguen, no he hecho mi trabajo.

Si sientes presión por mi parte (incluso en mi lenguaje corporal) para tomar una decisión antes de estar listo, no he hecho mi trabajo.\

Si al final no estás 100% satisfecho con mis servicios, no he hecho mi trabajo.

Si nos asociamos para vender tu casa (y espero que lo hagamos), puedes estar seguro de que recibirás toda mi experiencia en bienes raíces.

Entiendo que vender una casa puede ser un proceso emocional y complicado, por eso estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino. También puedes estar seguro de que recibirás la clave que siempre llevo conmigo: una comunicación clara, frecuente, proactiva y valiosa.